La visitadora

Atea pero católica

(Plegaria para invocar a la inspiración)

Gracias Señora por todo el dolor que me has dado

Gracias por esta fuente inacabable

Por hacerme mártir

Por poder inmolarme

Pues mi vida es por y para ti.

Un títere, tu vehículo; este cuerpo es tuyo

Y puedes hacer con él lo que te plazca

Tómame cuando desees pues desde hoy soy tu esclava.

Oh Madre Nuestra, no te olvides de mí

Tus visitas son tan espaciadas

Humano inferior que necesita de complacer sus sentidos para creer,

¡Por favor perdónanos!

Pero hazte presente;

Materialízate ante mí, te lo ruego.

Ya que sin tu guía no soy nada…

DEICIDA SERÉ PERRA INMUNDA

SUCIA PROSTITUTA

Te acuestas con todos menos conmigo...

Vienes cuando quieres. Te vas sin avisar.

No sé que te habré hecho para que me trates así.

No sé que mierda esperas de mí. Te lo he dado todo, todo, todo

¡MIRAME!

¡Mira lo que soy! ¡Lo que no soy ya! Y todo por ti. Por entregarme en cuerpo y alma a ti.

Sabes que lo hemos disfrutado.

Así lo demuestran las marcas que has dejado, pues…

¿Qué es mi arte sino cicatrices?

La Escriba - 2004

En el antiguo Egipto, los escribas eran prácticamente los únicos que sabían leer y escribir. Ser uno era en extremo difícil pues había cientos de jeroglíficos para memorizar. Sólo los hombres podían convertirse en escribas; el entrenamiento duraba hasta 12 años y era bastante complejo porque, como en la mayoría de los sistemas de escritura orientales, los egipcios usaban gráficos (ideogramas) para representar palabras, acciones, o ideas. Había más de 700 de estas letras para recordar e inclusive, algunos símbolos representaban palabras completas… Y escribían sobre papiro: sacado de las orillas del mismo río que les brindaba la vida les servía para crear.

Esta breve introducción está muy relacionada con las razones que me llevaron a ponerle “La Escriba” a mi pieza. De hecho, el nombre tiene que ver con la acción que estoy ejecutando – no solamente porque estoy escribiendo en un pedazo de papel, sino por el significado de ésta acción.

La creación es una tarea compleja que a veces las personas que no están íntimamente ligados con ella no pueden entender completamente. A veces se requiere que un artista conciba una obra en cierto tiempo para cierta fecha… ¿Qué pasa si la inspiración nunca “viene”? En todo caso, ¿qué queremos decir cuando hablamos de que la inspiración no está “viniendo”? Solamente al fijarnos en estas frases podemos asumir que es como si estuviésemos tratando a la inspiración como un ente que debe “visitarnos”; tenemos que esperar al visitante para poder producir. Como al ser tocados por una varita mágica invisible, después de su “visita”, podremos por fin crear. Es casi como si fuésemos inseminados por un fantasma que nos preña con la borrosa idea de la futura obra de arte: nosotros concebimos la pieza con la ayuda de este ente –pero es nuestra labor concretarla, traducirla, volverla corpórea, material. Como el del escriba, nuestro papel está hecho de lo que nos rodea; como el papiro, nuestro lienzo puede ser cualquier cosa que el mundo fuera de nuestras mentes nos ofrezca, desde el lenguaje en el habla hasta las imágenes en un video…

Nosotros los artistas nos convertimos en el vehículo de este ser que nos insemina, llevando al hijo aún no nacido en la forma de la idea: mientras está en nuestros cerebros, va creciendo y se va alimentando de nosotros y como el parto su nacimiento es doloroso y requiere tiempo. Yo soy la madre en el video y lo que observarán será a mi persona siendo tomada por la inspiración.

¿Está este ser manipulándonos? ¿Quién es el verdadero gestor de la pieza- soy yo o este ente llamado inspiración? ¿O somos ambos los orgullosos padres del recién nacido? Para mí, siempre ha sido como una posesión; podía pasar donde sea, queriéndolo o no, totalmente conciente o pasar casi desapercibido. Sin embargo, en el video estoy esperándolo impacientemente, y cuando al fin llega usa mi cuerpo como herramienta. Resulta que, mientras escribía, había estado siendo manipulada desde el comienzo: todos mis movimientos estaban siendo controlados por el ente, mi ansiedad, mis caminatas por el cuarto, mi curiosidad al ver por la ventana. ¡No era más que su títere todo el tiempo! [Lo que escribo está en inglés y describe exactamente lo que hago en el video; ver por la ventana, caminar, etc.]

Hay dos yo´s en el video, una al lado de la otra, ambas esperando al visitante. Pero aparentemente una es visitada antes que la otra, y después pasa al recién nacido, -el papel escrito, la obra de arte-, a la otra “yo” que en lugar de re-escribirlo lo des-escribe para ambas desaparecer. Así que, al parecer, este ente también decide por mí; no sólo me usó todo este tiempo pero me puede hacer desaparecer cuando quiera: lo que se crea puede ser destruido por la misma mano, la creación se une con la destrucción buscando el balance para convertirse en una sola entidad.

El mundo a mi alrededor es quien me insemina; el niño que llevo es tanto mío como del mundo exterior. Como en el concepto del destino hay cosas que deben ser; como hemos sido creados y estamos aquí creando destruiremos y seremos destruidos. Todo con nuestra mano que es tan sólo una herramienta de la gran ejecución universal: somos solo vías.