IDOLUM

(de la serie Pintura para ciegos II)



“El profeta no es tanto quien ve,

sino aquel que ha interpretado lo que otro ha visto”

De Genesi XII.9.20


San Agustin



IDOLUM (Del lat. idōlum, y este del gr. εἴδωλον):

La parte “inferior” (aquella que interactua con el mundo material) del alma (anima) de acuerdo a algunos textos Neoplatonicos (Agrippa, Ficino).Para ellos, el alma constaba de tres partes: la inteligencia (mens), la razon (ratio) y el idolum, responsable
de la fantasia y la percepcion sensorial.
La razon (ratio) tendria el poder (libre albedrio) de elegir entre lo que la mens le ofr

ece (lo bueno y lo inmortal) o caer en las redes del mundo material (el mundo percibido e introyectado por el idolum) que suele ser engañoso.


Este trabajo se presentó en el Centro Fundación Telefónica, como parte de la muestra Automático/Versátil, en el 2008. Consta de una estructura de madera pintada al duco y un vidrio reflectivo que esconde un par de parlantes, una webcam, y una luz que se prende después de un rato: la persona activa el sistema cuando pone los dedos sobre la plancha tr

ansparente con el texto en braille. Pasado cierto tiempo, se activa una luz desde dentro que devela la estructura interior que consiste de una suerte de sistema de vigilancia que incorpora la imagen a una computadora: por medio de una asignación arbitraria de valores a cada pixel en la matriz del video, “reinterpreta” (transduce) la imagen en sonido (en Max MSP/Jitter), el que distrae y aleja a la persona, no finalizando el texto; a menos que sea un invidente por supuesto, quien no será interrumpido por aquel evento luminoso y si terminará la lectura.





http://plato.stanford.edu/entries/agrippa-nettesheim/

http://148.206.53.231/UAMI13218.pdf pag. 60

http://tinyurl.com/5rdsgb8 pag. 180/181

http://tinyurl.com/67bqttx pag. 143

"Noisy Landscape"

Extractos de presentaciones en la Telefonica y en la U.N.I.
Parte del festival Asim'tria, Octubre 2009, Lima, Peru.


Termotank from Marco Valdivia on Vimeo.



5ebuts from Marco Valdivia on Vimeo.



Termotank from Marco Valdivia on Vimeo.

Dizzy Kinetics

Click aqui para ver el blog de la gira.



Presentaciones:

26 de junio en el Centro Fundacion Telefonica - 5 pm

29 en Cuzco

1ro en Huancayo

3ro en la Embajada de Polonia


S-obra

El aire almacena un poco del olor,
Si bien el sonido es ya vibración;
Un suave eco repicando
Entre los árboles sin color.

No hay obras,
sólo sobras.

Hay experiencias olvidadas.
Marcas erosionadas.
Pistas indefinidas.
Restos de rastros.

...Sombras transparentándose
sobre huellas y residuos.
Halos, humores:
Escasas evidencias yaciendo
Como trazos borrosos
En caminos olvidados.

Microcuentos

Coronas Plateadas

Temía que nunca más gustase de las flores. Eso, ante todo, pues la soledad le significaba tan sólo una breve espera, y no quería dejar de disfrutar de aquello que les llevó a mudarse a Tarma hace ya tanto: el persistente aroma a flores.
Recordó cuando la miraba y le decía para molestarla, “no empañes tu mirada por mi, princesita” al ver su ojos nebulosos por las lagrimas de devoción hacia él...

Hoy la niebla ya no sólo cubría sus pupilas como cuando la encontró por la mañana; al parecer, esta había rebajado la intensidad del azul del cielo, del amarillo del sol. El río fluía pavonado entre los otrora verdes cerros: con la transparencia del agua se fue su fresco sabor también, pensó, mientras sorbía un poco de ella.
Todo le era insípido, la yerba no olía a yerba y las flores…
Las flores apestaban.

*

¿Cómo pudo una papaya pasar de llamarse Olga a parecerse a G.?

…G. tiene una sonrisa amplia y azteca (vive en México hace 6 meses, pero no, no es eso).
Un día, mientras tomábamos ron con coca cola, me permitieron comer un poco de la papaya en cuestión, para lo cual le hice un corte alongado y sonriente al lado del “Olga” que tenía escrito (en "honor" a la mamá de uno de los presentes). Les comenté del parecido de la ahora intervenida fruta con mi buen amigo G., ante lo cual los otros sólo pararon de reír cuando José procedió a reventarse la papaya en la cabeza, justo antes de hacerlo contra la piedra en punta que sobresalía de la pared y salpicarlo todo de naranja y rojo.

*

Detalle

-Aunque estaba agitado y húmedo, logré notar el naranja intenso del sol que gigante, se imponía en el horizonte. Los árboles -morados por contraste complementario- tapaban parcialmente su brillo, justo lo suficiente para que se vea todo perfectamente delineado en su reflejo sobre el agua, que se ondeaba vagamente al ritmo del viento que era tan tibio, tan cálido como un abrazo…

-Señor acusado, por favor, limítese a relatarnos los hechos- dijo el juez.


*

Ave negra

Visto desde arriba todo era igual de hermoso; todo era de ella. El aire albergaba pocos competidores, y, con el estómago lleno, equivalía al paraíso: acariciando las plumas o golpeando su cuerpo como un dios furioso, todo dependía de saberlo tratar y dejarse llevar; sentir una corriente viniendo y atraparla, entonces, relajarse y entregarse.
Abajo, los ríos fluían como nervios o vasos sanguíneos; era divertido acercarse para mirar lo que pasaba allí, pues siempre sucedía algo digno de ser observado por debajo de las copas de los árboles (aunque fuese peligroso), cuyas hojas hoy brillaban con la escarcha liquida que dejaba las lluvias. Lo único malo fue esa vez en que la curiosidad mató al gato (oh, ironía); cautivada por saber lo que sucedía debajo, decidió poner el nido en la zona de los tordos, tan apropiada por la vista (altas copas mantendrían a distancia a los polluelos, se aseguraba) y tan cómoda para estar y ver todo el pequeño mundo de los bichos por debajo… Muy tarde se dio cuenta que todo ese tiempo se la pasó empollando a un huevo de tordo entre los suyos, quien, ni bien nació -pues nació primero-, empujó a todos los demás huevos al crecido pasto.



...Que hacen que valga la pena:

"Hola Paola. Ha pasado tiempo.
Me pregunto acerca de tu vida, si estarás preparando algo para el concurso de cuentos que organiza la Municipalidad de la Victoria o si estás pintando algo para desfogar tu creatividad.
Es difícil ser artista en estos tiempos.
Estoy de acuerdo contigo. Se podría definir como la mercantilización del arte. Pero hoy, sábado 11, leí un artículo en el Comercio –en la sección luces- sobre lo que está pasando en el mundo del arte y como la crisis mundial está sirviendo para demostrar que ciertas obras no valían tanto como parecía (caso de una pintura del conocido Damien Hirst).
Pero, bueno, no sé que tanto servirá eso.
El asunto es que en los tiempos que vivimos al artista se le valora según el dinero que puedan producir sus obras. Y eso puede estar sujeto a la moda, al mercadeo, que sé yo.
Lo malo de eso es que al artista que busca ser reconocido no le basta su arte.
Depende de otros.
Es duro, pero cierto. Sobre todo para un artista en el Perú.
Pero que importa eso Paola. Las obras son como los hijos que le dan sentido a la existencia. Es la forma como te haces presente y tratas de perdurar en el mundo.
Creo que al final es la aspiración de todo artista. Que sus obras le sobrevivan.
Bueno, creo que ya es mucho floro. Solo me queda decirte sigue con lo tuyo.
Imagino que la vida de un artista, de uno verdadero que lo asume como apostolado, no es fácil. El camino está lleno de piedras y espinas, y las heridas florecen en la piel.
Sigue pintando. Y escribiendo.
Yo por mi parte, prometo seguir leyendo tu blog (ya sea en inglés o español), e informarme un poco más acerca del arte. Yo tengo otra vida, la de un vendedor en otro mundo, pero no olvido lo que he podido aprender.
Hasta luego, Paola.
F."

Paintings for the blind project



Paintings for the blind I



Blind people have been incapable of appreciating (for obvious reasons) pictorial art during its whole history. And here I ask, how much can we say we have indeed "seen" when observing some artist’s oeuvre? Is it that, in reality, we have decodified/interpreted what it’s shown when we think we are understanding the meaning(s) of a certain piece?
I am intrigued by the loss (if there is any) when the image is translated into words (first, in our minds) and then into text: I find fascinating the importance is given nowadays to art critics or curators, sometimes assumed as being the only ones (or at least, who we think are the more indicated) that have enough experience and wisdom as for to "explain" what is going on in the oeuvre and that we are not capable of seeing in totality. We know that this explanation might say things the artist never meant to say; it’s true we could see aspects the artist never saw (maybe just being applied directly from the subconscious), thing that could enrichen his piece, contributing with a certain meaning he, maybe, never had the intention in including (or never actually did).





Paintings for the blind I shall consist of canvases but, opposing what usually happens in galleries ("do not touch the paintings") in here, close contact with them is promoted, since they will have a text in Braille with some of my writings. The figure exists visually and textually, since I want to show its similarities and differences in the same piece (I conceived them both and the subjects are the same: mainly autobiographical, confessional); blind people will be able to read the text we can’t read; we will be able to interpret the images they can’t see.






Decapitation - 2008






Paintings for the blind II

Is it that information is molded by the same senses that incorporates it? What happens if a certain type (or form) of information, that normally would be conditioned to enter by one sense -in a synesthesia manner - so it can enter through another, in this specific case, if images are "translated" into sound?
Obviously for us, this information will be uncomprehensible, losing all its meaning.
But now I wonder if this only happens because of our physical limitations... That there could exist beings that would be able to process this type of information; as a bat (even if the example might not be the best, since they use the bouncing of sound to measure distances) they could reconstruct the world, what we will be seeing, by listening it.
As it happens, in a way, with Braille. Most people don’t know how to read it; the information that it contains can’t be accessed. But to blind minorities, this information is accessible (if the they know the reading technique); with touch, they can "read", just as a synesthesia, an image can be described by a tactile media... But, what is it lost when doing this change, this translation?
It is said that energy is the same throughout the universe; that the only things happening is a constant exchange of it between its constituents, that is never lost, that is only transformed... Can it happen the same with information? Can it just constantly be transformed and never be really lost, and then, what happens is that we don’t have the means for understanding it when it doesn’t enter the sense it would usually incorporate/process it?
This piece intends to discuss this questions through straightforward interaction with the spectator, which will touch the braille on the surface (text that is indeed describing this same event, that of the spectator touching the piece)... Spectator that is also "observed" by a webcam - the text actually describes what the camera is recording capturing images and movements (in real time) for then to be sent (the video) to a processor that lays at its side and through a certain program (Max/Jitter) proceed to change it into sound.
The spectator ends up listening to his own "image" without knowing he is doing so.
Hermeneutical approach of the work:
Comprehension (in this case specifically, of the art piece) is based on the previous awareness of the laws that govern the "game" beforehand; a game in which our previous participation is assumed as pre-judgement or prejudice (by knowing the laws before entering the game) and our partiality (we understand the art piece from our own subjectivity/we communicate with "the other" through this conventions) then being the structures that allow comprehension itself. And since this is a game in which the values of truth wouldn’t be worth beyond the frontiers of the game itself (art or human interrelation) the scientific criteria rooted in the concepts of "truth" or "false" wouldn’t be applicable in this context.
In Hermeneutics its considered that all types of comprehension are interpretative (I understand that you feel pain because I interpret - I relate/I have felt the same - what you are trying to say, being that through inarticulate sounds or a structured phrase) and since interpretation always involves the exchange in between the unfamiliar and the familiar, all interpretation is always a translation; it being as to move the content of a text from one language to another, or a mental concept from one person to another, o a "way of life" to some other person never exposed to it before, etc. One could say that the space of the "horizon fusion" is the context in which this translations are constantly occurring; as a necessary step for this fusion.
To des-cifrate, de-codify, dis-cover, "open"; hermeneutics can be a valid method for comprehension, and Paintings for the blind discusses this subjects through art... About the reach of human understanding: of the world, and among ourselves.

http://autodios.blogspot.com/2007/07/pintura-para-ciegos.html



Self Portrait - 2007




TEXT IN BRAILLE (in the canvas/translated from spanish):



An illuminated space; tall lights, soft white walls, and the voices of the people that surround you have been accompanying you until you arrived here.
The gallery guards oeuvres of different artists; some extremely colorful, other, somewhat sober.
But all of them want to tell you something.
In silence, they await your sight.
Every once in a while a person passes by, stopping for a while, to observe them.
Watches them for a while; tries to understand, questions itself, or enjoys for a moment.
But in silence they have always stayed for you.
You have approached them; have touched their surface…
But they were only textures, insignificant plain surfaces, or simple irregularities.
Another person was looking at a painting, and now is walking behind you.
Just like that you arrived here and now you touch this surface with curiosity.
It has no color and it doesn’t have much contrast against the wall that is behind it.
But now your face is illuminated with the white light coming out of its frame.
And it turns out that these pieces are only safeguarding thoughts, dreams, or emotions.
Keeping secrets in safes expecting us to bring the keys with us.
Awaiting us for to uncover their secrets,
They have been waiting for some time now.
We are their reason to be.
And that is why, today, I give you the keys for this one.
Each one of the lines that cover this canvas wants to tell you a story:
That without registry, what you’ve lived will disappear…
Because each one of the oeuvres that cover the gallery
Are keeping memories and dreams.
As your body, they treasure experiences.
Confronting time that inexorably passes,
They have been marked by the world of their creator.
And so now
You touch the blueprints I’ve left for you:
"The lack of consciousness is the end
Death, just an eternal present
Since, with no mind you won’t be able to dream with the future
Nor remember the past…
Death is only being aware of now because without the body there can’t be no registry,
Nor imagination left."
And it is that same body which is allowing us to communicate, you and me.
While you are reading with the tip of your fingers and are listening to incomprehensible sounds.
Let me tell you a secret:
These sounds are what the rest see of you.
Touching carefully, moving the arm by the canvas; your clothing and your skin…
Yes, it’s all there.
Feel your image.
Listen to it.
They don’t understand it but now you know.
And then you are finishing reading this phrases…
While you try to understand, questions yourself, or enjoy the moment.


Cura


Una vez mientras me encontraba sentada en las gradas de la Facultad de Arte, allá por el 2000, una chica de intercambio del Slade School of Art nos preguntó como se decía “curator” en castellano. Yo, obviamente, le expliqué, muy eston, que era quien curaba porque venía del verbo curar que:

-…significa “quien mejora o alivia”.

A lo que mi compañero de al lado me miró con cara de incredulidad y procedió a decir “curador”, un tanto avergonzado, haciendo su mejor esfuerzo para que la chica no se diese cuenta que ni en Lima -ni en mi cabeza-, había pasado el tiempo, que no note que éramos otra colonia de imitadores (cosa que francamente sucede en todo el planeta), para que ella, qué se yo, se sienta orgullosa de sus raíces prehispánicas, o que, por lo menos, guste del Perú ahora (ella había sido buena amiga mía en el colegio, en kinder, hasta que se fue a Inglaterra) y que notase, por sobretodo, que estábamos bien informados de cómo funcionaba “el mundo del arte”.

Me imagino que el pobre chico habría atribuído mi ignorancia al consumo prolongado de ciertas sustancias (entiéndase pérdida de memoria); quizás al hecho que evidentemente me encontraba under the influence , ya que se me hace difícil creer que haya podido concebir que, a la edad en que seguramente existen curadores ya consagrados, yo aún me encontraba inmersa en una visión del arte en extremo romántica, aún sumida en una bella ilusión, y, por eso mismo, hoy con seguridad afirmo que todo ese tiempo viví protegida, manteniendo aquella esperanza de antaño: considerándome afortunada por poder tener en mis manos la virtud de ejercer algún cambio o comunicar, simplemente, una suerte de “mensaje supremo”, necesario para “los otros”; para las masas o quienes quisieran (necesitaran/debieran) verlo o entenderlo, ellos, a los cuales, serviríamos, ante todo, nosotros, los artistas, quienes, llevados de una mano por nuestro conflictivo ego y de la otra por la consabida autoidolatría bipolar, los dirigiría “hacia la luz” entendida como "iluminación" (el sentido de responsabilidad era claro así haya cambiado de motivación y de significado en cada época y para cada contexto, me decía).

Pues mi amigo no saba que, en ese entonces, yo tenía la dicha (y la futura desgracia) de seguir viviendo y creado en una burbuja atemporal; si bien no artificial, sí aislada: formada por pedazos de diferentes realidades que me había dejado el pasado, (el de aquí o el de afuera) ya que crecí desinteresada de lo que el arte contemporáneo tenia para ofrecerme (no me maravillé de ninguna obra de Donald Judd como hasta ahora me sucede cuando veo “El Jardín de las Delicias”) y con cierta tendencia a despreciarlo, pues me aburría la cantidad de palabreo exigido (y exhibido) para validar la existencia de cualquier objeto que quisiese ser mostrado como joya en alguna galería de arte.

Y es que en el ámbito de la estética, el mostrar hace rato que había degenerado en demostrar, y yo ni cuenta.
Sea por atrasada o tercermundista, distraída o irresponsable; el punto es que, en mi concepción primaria (y elemental) del arte, cuando se me presentaron todas sus bases y cosmogonías, jamás apareció aquel intermediario llamado “Curador” o aquella entidad omnipotente conocida como “el Mercado”.

En lo personal, el poder, en especial el relacionado al dinero, era algo que desde pequeña había menospreciado/despreciado, ya sea por católica, por victima, o por culpable; si bien siempre estuve alerta de cómo me afectaba -y si que lo hizo-, deseé no desear ni dinero ni propiedades, ni aquellas cosas materiales, aparentes y superficiales, como una buena vestimenta, zapatos de marca, lujos, estatus, éxito, etc. Lo irónico es que justamente ese era el mundo que me rodeaba, en el barrio o en el colegio, en donde tener más y mejores cosas equivalía a ser más.
Hoy en día, sé bien que las discusiones de la relación del mercado con el arte y sus generadores (los artistas), son comunes, aunque no llevan a nada realmente; no originan ni un cambio ni proponen otra salida. Sólo sirven para que continúe el mismo sistema, para fortalecerlo a través de transgresiones hedonistas y acomodadas, que realzan el encanto de “ser exitoso” (y reconocido, deberíamos añadir).

-¿Por qué no? - dijo Damien Hirst en voz alta y mandó a recubrir una calavera con diamantes. Desde entonces el arte (post)moderno brilla con las joyas que, (post)mortem, lo cubren.
(No me cabe la menor duda que, su cadáver -o parte de él- también acabara en algún museo como cualquier otra de sus grandes obras).

***

Un sábado tomamos café con la amiga de la chica inglesa-peruana, también de Londres, estudiante de economía, y fue la primera vez que realmente asumí el significado de la palabrita “postmodernismo”.
Para ese entonces la burbuja ya estaba rota; incorporé el término con desconfianza y no le dí mas vueltas al asunto, al menos por esa tarde.
Ellas hablaban de algo aburridísimo; me esforzaba en entender justo porque no había escuchado tal discusión antes. Era sobre el romance de moda, el amorío entre el arte contemporáneo y la economía actual (su economía, por supuesto), que devino en la nueva corriente de pensamiento que actualmente estaríamos experimentando. Había nacido la supuesta parricida de la historia: la confusa pero siempre bien ponderada “era postmoderna”, y las artes, como buen espejo, reflejaban esta diversidad/desintegración/deterioro (o como deseen describirlo).
“La pintura ha muerto” habían gritado 40 años antes, 10 años después de eso ya habían presentado una galería con aire, con nada, como una exposición perfectamente valida y hasta revolucionaria, mientras que, aquí en Lima, recién las “instalaciones” (los mas atrevidos las hacían electrónicas e interactivas) se ponían de moda en la época que estábamos tomando aquel cafecito en el Haití, a comienzos de este siglo.
No dije nada, qué iba a decir. Sólo me sentía incomoda entonces; después de eso, para mi al menos, el pensar tanto sobre el acto de crear terminó por menguar su otrora “gran fin”; la de permitirme escapar de la realidad sin mayor responsabilidad, la de hacerme mi propio mundo mientras les contaba cosas a la gente, ya sea un relato (en imagen), una idea, o una suerte de critica/burla. Desde entonces mis obras estuvieron requeridas de tener una razón especifica y muy clara antes de ser hechas, una causa por la cual (y para lo cual) existir (el arte ya no es por el arte, pero si puede serlo por su valor en tanto costo, pues ahora son sinónimos). Cada obra, sabiéndose potencialmente un “objeto vendible” sería autoconsciente de su condición: en cada sueño o (des)ilusión plasmada me vería inmersa en las conexiones significantes con todo lo anterior, con la historia universal, con el presente neoliberal, con lo que se decía que el arte debía ser (y no fue o ya no es), con la justificación de su existencia en un mundo en donde solo valdría si tu -o alguien mas- sabia fundamentar bien por qué deben verlas/tenerlas “los otros”; así que, a menos que no fuese muy importante o beneficioso, ellas eran básicamente una perdida de dinero, si es que, obviamente, nadie las compraba.
Irónicamente, lo que menos me interesó en todo ese tiempo fue que comprasen mis obras, ya que eran MIS HIJAS, y una buena madre siempre las quiere tener a su lado, todo el tiempo.

***

Conforme me fui acercando al faro que me prometía seductoramente que ya llegaría a tierra firme, mientras más me acercaba a aquella luz que me daba la esperanza de que el Narrenschiff sí sobreviviría a los bravos oleajes del mar psicotrópico en el que había navegado desde que se rompió la burbuja, más nítido podía verlo: primero, que carecía de base, después, que el brillo permanecía redondo e impávido, que, de hecho, no se agrandaba conforme nos acercábamos… Cuando despejó la bruma, no me sorprendió ver a la luna sonriéndome con sarna; “caíste”, se burlaba.

Y sí que caí.

Déjenme decir que el más cruel asesino del alma es la desesperanza. Y es que, perder el camino es perderse siempre.

Para cuando me reencontré, era un Frankenstein descosido al que le faltaban un par de miembros. Desperté del coma en una cama que ya ni recuerdo, para inmediatamente salir desesperada a buscar los restos de la barca.
Presentía que estaba hecha pedazos.

Cuando la ví, lloré, de tanto recuerdo muerto.
Maldije al océano de la descerebración autoinducida.

…Sin embargo, junté algunas partes y las puse en exhibición, ya que eran tesoros por su escasez. “Aunque sea que el museo nos sirva” me dije; a mí para no olvidarme (lo que, de hecho, olvidé), y a los otros, para que experimenten y/o se imaginen lo que nunca vivirán. El ticket era las ganas de ver el espectáculo, y mi ganancia, la conciliación.
Lo que sucedió después es similar a la post-eyaculación (femenina o masculina): uno tiembla, se queda sensible un momento más, y de ahí quiere dormirse o irse.

Todo había sido hecho y dicho.
Negado y aceptado.
Mostrado y demostrado.

…Pasado un tiempo prudencial, evidentemente opté por irme a mi casa a dormir.

Neobioarkitektur

La empatía,
¡Maravillosa cualidad animal!

Sentimiento que nos despierta como
n
o
dos,
como puntos de encuentro.

(Somos sólo intersecciones
En la estructura de la vida)

Castillos
De piedras o naipes,
¡...Hagamos jaulas
Que retengan
Nuestro espíritu!

Para así mantenerlo,
Domesticadamente,
Con nosotros;

Conmigo.

En pos de la virtud (una cosa de psicóticos)

2/20/2009
7:09:23 PM CaBaNiLLaS: ...es un libro de una psicótica que sufre mucho y delira . . .
7:10:11 PM CaBaNiLLaS: se parece un poco a lo de Jacobo Fijman, el enfermo mental
7:10:16 PM CaBaNiLLaS: inconecto
7:10:31 PM: (autódios): por qué sufro yo? no entiendo mucho la causa de mi dolor
7:10:51 PM CaBaNiLLaS: yo tampoco sé por qué sufro
7:11:02 PM (autódios): que raro eso no?
7:11:07 PM CaBaNiLLaS: cuando no tomo mi pastilla sufro por sufrir; por el mundo, por todo
7:11:07 PM (autódios): ...tengo muchas hipótesis
7:11:16 PM CaBaNiLLaS: angustia lacerante y sufro mucho
7:11:20 PM (autódios): sí, yo también
7:11:23 PM (autódios): por qué ah?
7:11:29 PM (autódios): es una enfermedad nomás no?
7:11:31 PM(autódios): o qué?
7:11:35 PM CaBaNiLLaS:
7:11:55 PM CaBaNiLLaS: es una enfermedad que le toca a las personas mas sensible de la tierra...
7:12:10 PM CaBaNiLLaS: por eso sufrimos, por nuestra extrema sensibilidad
7:12:26 PM CaBaNiLLaS: mi deber ante eso es
7:13:05 PM CaBaNiLLaS: ser trasladadora del otro lado de la realidad, de trasmitir la voz, LA VOZ de mi interior que es la voz del mundo entrada a través mío
7:13:15 PM (autódios): sí, sí, exactamente!!!
7:13:24 PM CaBaNiLLaS: eso hago siempre cuando pinto
7:13:27 PM CaBaNiLLaS: cuando escribo
7:13:30 PM (autódios): sí, yo también, yo también
7:13:35 PM (autódios): ...es que somos mártires!
7:13:47 PM (autódios): por qué?, es tan raro, pero, es así
7:13:59 PM (autódios): "El martirio del Santo"
7:15:12 PM CaBaNiLLaS: Sí.
7:15:12 PM CaBaNiLLaS: Si Van Gogh o Artaud vivieran hoy en día, tomarían mi pastilla y podrían vivir como tu dijiste "llevaderamente" para poder ser capaz de trasladar la visión y la voz de nosotros que es la voz del mundo. Todo está ahí, en la espera del rescate inusitado, aguardando calladamente, para ser retomado y cantado o gritado en una poesía por quién tenga los ojos para verlo y el oído para escucharlo.
7:17:07 PM CaBaNiLLaS: Alejandra Pérez (poeta). . .ella lo dice en mas simples palabras
7:18:28 PM CaBaNiLLaS: "el poeta - el santo- el artista, son ellos los enviados"
7:18:33 PM CaBaNiLLaS: los que les toco
7:18:41 PM CaBaNiLLaS: y punto
7:21:20 PM CaBaNiLLaS: LO QUE NOS TOCO!!!!
7:21:25 PM CaBaNiLLaS: NOS!!!

Jacobo Fijman
Contribución a un intento de conocimiento



La siguiente entrevista a Jacobo Fijman fue realizada y publicada por V. Z. L. -principal difusor de la obra de J. F. -en la revista Talismán , número 1, Bs. As. , mayo de 1969. Posteriormente, apareció en versión extendida en forma de libro: El pensamiento de Jacobo Fijman o el viaje hacia la otra realidad , Rodolfo Alonso Editor, Bs. As. , 1970.

En la medida que un ser humano puede ser objeto de conocimiento, y ese conocimiento compartido, señalamos luego de más de un año de entrevistas, lo que más nos ha impresionado de Jacobo Fijman. Su humor corrosivo. En el estricto sentido de humor surrealista. Su autenticidad de poeta: que trasciende hasta en sus menores gestos. Que le ha determinado estas formas de vida. Estos castigos sobre su persona. Y su bondad, más allá del olvido de quienes fueron sus amigos y compañeros de generación; más allá de los policías que lo castigaron; más allá de los jueces que lo privaron de su libertad, más allá de los psiquiatras que le descargaron sus odios y su propia enfermedad; más allá de los que supieron de su situación y nada hicieron, la enorme bondad de Jacobo Fijman, equilibrando tantas de nuestras maldades, perdonándonos.
Vicente Zito Lema

¿Cuáles son sus relaciones con los colores; y en especial con el blanco, el negro y el rojo?
Los colores centrales son el violeta y el verde. Y los periféricos son el rojo, el amarillo, el anaranjado y el azul.
Yo siento preferencia por el blanco y el negro. Me gustaba ir vestido todo de negro y con guantes blancos. Estos son los dos primeros colores nombrados en el Génesis. Separó Dios la luz de las tinieblas. . . Amo el blanco. En el palacio los reos iban vestidos de blanco. . .
El negro es melancolía. Yo vestía de negro porque no tenía por quien enlutarme. En cuanto al rojo. Ah. El accidente del aire fácilmente conjuga con el fuego. Pero el secreto es saber cuál es el accidente.

¿Cómo siente la poesía?
Es un estado de ánimo, antes de la reflexión. En cuanto a lo demás, me remito a la obra poética de Aristóteles.
Esto es un secreto de estado. Yo he tenido una infancia poética. Desde niño me llamaban el poeta.

¿Qué autores han tenido mayor influencia en su formación literaria?
En mi infancia toda la obra de Sherlock Holmes, que me sirvió después para hacerle una crítica a Dostoievsky, quien alardeaba de sus novelas psicológicas. Este trabajo se publicó en el diario Crítica, en 1927; también Lamartine, con su novela Graziella. Después de leerla, me declaré a una muchacha que tenía 20 años. Era muy hermosa. Yo un niño. También Pushkin, un negro comprado por un embajador de Pedro el Grande; de él leí La Hija del Capitán; y Victor Hugo, que me fue recomendado por un espiritista. Recuerdo también los cuentos de Callejas.
Ya de grande, ningún escritor ha tenido en mí una influencia decisiva. Aunque he leído muchísimo; especialmente a Santo Tomás de Aquino, y a todos los maestros de la patrística latina y de la patrística griega.

¿Cuál es su símbolo?
La palabra; que es símbolo. Y la cruz, el símbolo de San Atanasio. ¿Hay soberbia en el ejercicio del poder?
Sería una soberbia notable. Pero habría que juntar el poder temporal y el poder espiritual. Yo me considero un aristócrata en el concepto de virtud.

¿Hay equilibrio entre su poesía y al que le cortan la lengua por no mentir?
Sí. En primer lugar, por aquello «de que al principio fue el verbo ». Y quise dar con ello.

¿Qué valor le asiste a un asesinato?
Los asesinatos tienen el valor de que el asesino va al infierno. Es pecado de segundo modo. Primer modo es pensarlo. Segundo, el clavarle la cuchillada. En general, la decapitación es el más fácil de los métodos de matar. Y el más espantoso el estrangulamiento. Pero yo deploro los asesinatos. Ni aun justifico la muerte en las cruzadas. A los herejes simple mente habría que tenerlos encerrados.

¿Qué significan los títulos de cada uno de sus libros?
Molino Rojo recuerda la demencia, el vértigo. Yo buscaba un título para esa obra que significara mis estados. Y reparé en un molinito viejo que tenía en la cocina. De color rojo. Para moler pimienta. Y vi en ese objeto todo lo que mi poesía quería expresar.
Estrella de la Mañana, en cambio, se refiere a los estados místicos que yo había adquirido en esos años. Ya había sido bautizado, convirtiéndome a la religión católica, y quise expresar con ese título la encarnación del verbo.
En cuanto a Hecho de Estampas, yo trataba de volver a la filosofía escolástica. Y volver fundamentalmente a Aristóteles. Y en una visita al Museo del Louvre quedé impresionado por los maestros clásicos, por su pintura religiosa. Cuando luego vi unas estampas de esos cuadros religiosos, las asocié a mis poemas. De ahí Hecho de Estampas.

¿En qué medida la enfermedad mental puede influir en una obra artística?
Corelli, el músico, escribió una sonata, La Locura, después de estudiar esas enfermedades. Después de tocar la sonata, él salía a la calle a conocer a la gente. Y veía que todos estaban locos. Yo he estudiado psiquiatría. Y sé que los ciegos y sordomudos son dementes. En cuanto a mi obra, los médicos dicen que no hay en ella signos de enfermedad. Y yo lo creo, ya que no hay en mi poesía nada en contra de la gramática. En Artaud, la enfermedad influyó en contra de su obra. Pero él no podía alejarse de la locura. Porque era la locura de Satán. Si Artaud hubiera estado sano, estudiaría la escolástica. Hay que estudiar. El Conde de Lautréamont era un loco. Yo leía su obra y supe de su vida estando en Uruguay. Era un hombre pésimo. Se dedicaba a los vicios. Y hacía poesía con ello. Era un monstruo. Sólo en él había locura. Nerval en cambio era bueno. Pero se ahorcó de un farol. Le gustaban las manzanas. Lautréamont y Artaud me angustian. Su psicología es la de los vagos. Yo estaba atraído a ser como ellos, pero me salvé con la misa y los libros santos.
El sufrimiento de los viciosos no es noble. Es muy alejado al de los mártires.

¿Cómo se relaciona el hecho de ser usted violinista con su poesía?
En la medida. Mi poesía es toda medida. De una manera que la acerca a lo musical. En Molino Rojo hay una gran influencia de la sonata de Corelli La Locura. Esta sonata tiene dos formas de ejecución. «El Loco» y «La Loca»; según sea un hombre o una mujer el ejecutante. En Hecho de Estampas hay influencia de los cantos gregorianos. Y en Estrella de la Mañana la medición sigue la del latín eclesiástico.

¿Cuál es su visión de la realidad?
La realidad es el ente. Y el ideal de realidad Dios. Ente increado. No hay nada más real y más evidente que Dios.

¿Cuáles son las cosas a las que tiene mayor afecto?
No es muy fuerte mi afecto con los objetos. Además, prácticamente no tengo nada. Alguna ropa, unos libros, una pipa. . . Pero hay casas hasta donde un cuadro de Modigliani está fuera de lugar. Y amo entonces la mesa y el mantel.

¿Piensa que su obra se identifica con alguna corriente poética?
No. Está fuera de cualquier escuela literaria. Nunca seguí a nadie. Aunque espontáneamente me considero un surrealista. Los surrealistas son auténticos poetas; pero blasfeman y son satánicos. En Francia conocí a varios de ellos. Aunque ya sus caras no las recuerdo bien. Una noche nos presentamos; estaban Breton, Eluard, Desnos, venían a darme una recepción. Pero alguien o algo hizo que se apagara la luz. Y no nos pudimos dar ni las manos.
A Artaud lo conocí en un café, La Coupole, donde tomamos un vaso de vino blanco. Estuvimos a punto de pelearnos. Yo me identificaba con Dios y Artaud con el Diablo. Sin embargo le tengo aprecio. Un poeta tiene que estar al servicio de Dios. Y sino que esté al servicio del demonio.

¿Por qué dejó de publicar su poesía?
En primer lugar porque la publicación de mis obras me la tenía que pagar yo. Y apenas tenía para comer. . . Además me propuse cambiar de vida. Y me dediqué exclusivamente a la filosofía escolástica y a todos los poetas que aparecen en la patrística. Pero fundamentalmente, por miedo a perderme en la literatura y alejarme de (…)

¿Se considera un santo?
No sólo me considero, lo soy. Pero mejor no decirlo porque no lo entenderían. Para los médicos eso es enfermedad. Y ellos no saben lo que es un santo. Sólo tratan a los demás como enfermos. Se guían por los síntomas. Y otras obligaciones no tienen. En esta sociedad está prohibido ser santo. Aun por la Iglesia.

¿Cuál es el significado de esa imagen que tanto reitera en sus poemas: «la noche de los corderos»?
Hay tres noches. La primera noche corresponde a los sentidos. La segunda noche a los sentidos internos. Y la tercera noche es la del intelecto. Pero el viador (sic) debe ser sincero.
Yo soy un muerto. Pero vivo en Cristo.
Los corderos significan la unidad divina. Cuando eran sacrificados en el Templo Judío, debían tener un año, para representar la unidad.

¿Quién te enseñó la física?
Los egipcios.

¿Quién te enseñó la magia?
Los caldeos.

¿Pero quién te enseñó el misterio de la unidad divina?
El pueblo de Israel.

¿Tiene miedo de la muerte?
Ningún miedo. El que hace la vía ya no tiene miedo. Además ya lo he dicho; me considero un muerto. Un muerto en vida. Vivo en Cristo. Todas las enfermedades ya están en potencia. Simplemente se hacen visibles en el momento de morir.

¿La Biblia es un texto poético?
La Biblia es un libro de Dios. Y no tiene fondo. Aunque realmente el Apocalipsis es un poema terrible.

¿Para qué escribe?
Lo hago para que mis actos se ordenen a Dios. Buscando la verdad y no la oscuridad. Y escribo para Dios y para mi perfección. Y Dios sencillamente lo aprueba. Y esto dicho en lengua baja. Para que todos me entiendan.

¿Para qué pinta?
Entre mi pintura y mi poesía hay una misma mano. Las mismas concepciones. De niño me dijeron que sería un gran pintor. Y entonces quemé todo. Ahora lo hago para perfeccionar mis sentidos, externos e interiores. Sólo de esa forma es válido pintar y escribir. Y hasta que los que se dicen pintores y escritores no lo entiendan, deberían dejar esas cosas. Porque están mintiendo. El arte tiene que volver a ser un acto de sinceridad.

¿Cómo ve esta ciudad?
Esta es una ciudad que no es buena. Es realmente mala. Corrupta. Llena de gente depravada. Hay una falta absoluta de moralidad. Es una ciudad hipócrita. Hasta parece que fuera la hipocresía su estado natural.

¿Qué motivó su conversión de judío a católico?
No es conversión de judío a católico. Es simplemente la aceptación de la religión católica, apostólica y romana.
Porque lo de judío no se pierde. Esta conversión es una concepción de la gracia. Porque Dios seguramente ha encontrado méritos para convertirme. Para concederme ese conocimiento y esa fe.

¿Ha sufrido castigos?
Sí. Pero no me quejo. ¿Quién se podría quejar luego de la pasión de Cristo? Hace ya de esto muchos años. Yo era joven. Una tarde estaba como extasiado, y un Apolonio, entrerriano, me llamó y me dijo: vamos a caminar. Nos pusimos a caminar, y cuando llegamos a una esquina de la Comisaría 4 °, no recuerdo cuál era, o cuál es ahora, mi amigo me empujó contra el vigilante. Vaya a saberse si era por una broma o qué sería. . . Y entonces el vigilante me dio un golpe con esa vara que llevan. En la sien izquierda y otro en la sien derecha. Luego me llevaron al interior de la Comisaría, me estiraron en el suelo, y me golpearon con las varas. Me golpearon en las rodillas, en las manos, en la cabeza. Es completamente milagroso el estado mío, de que aún esté vivo. Después me desnudaron, me pusieron en un calabozo. Por la mañana, ellos deben haber avisado a mis padres, que todavía vivían. Y me sacaron de la Comisaría. Eso fue todo. Eso, y que les dije que era el Cristo Rojo. Lo sentía como una cosa cierta. Acaso no enseña San Pablo «ser como otro Cristo». Y mi intención era presentarme como un Cristo revolucionario. Por eso lo de Rojo. Mi grito «yo soy el Cristo Rojo» fue mi única respuesta a los golpes. Y me quedé quieto contra la pared.

¿Por qué está internado en este sitio?
Según los médicos debido a que estoy enfermo. Trastornos mentales. Yo creo sin embargo que la mayoría de la gente padece de trastornos mentales, incluso los propios médicos. ¿O acaso la mayoría de los que están en los almacenes y en las tiendas es gente de razón? ¡Ninguna! Y los médicos por ejemplo, el que más o el que menos padece de psicosis. ¿Y es que alguien sabe lo que es el alma, lo que es el intelecto? Pero así como hay muchos delincuentes que han cometido delitos, y trabajan y no los tocan para nada, también una persona por más loca que fuera, si trabaja no la internan. Cuando a mí me internaron, hacía más de una semana que estaba en la calle, sin comer, sin dormir. Me llevaron en ese estado desfalleciente a Villa Devoto, me tuvieron dos días, y luego me trajeron aquí. Eso fue en el año 1942. Me aplicaron el electroshock. Se ve que querían sacarme la enfermedad del cuerpo. Pero yo no me quejo. De qué tendría que quejarme. Los médicos son buenos. Hacen lo que pueden. Recetan, dan consejos. . . Y además, si me fuera de acá, ¿adónde iría? No tengo nada. No tengo a nadie.

¿Cómo ubica su obra en relación al momento social y cultural en que fue escrita?
Molino Rojo aparece en el momento en que se está preparando la revolución contra Yrigoyen. Las hijas de Ortiz fueron mis discípulas, en las clases que yo tenía como profesor de francés. Culturalmente no existía nada. Sólo el movimiento Martín Fierro. Era una época de pobreza atroz. Yo vivía simplemente por casualidad. Mi casa estaba cerca de la de Gardel, quien me quiso sobornar para que hablara bien de él. Una vez me balearon desde la Escuela Militar, Pienso si mi internación no habrá sido una medida divina para que no me mataran. Amaba el ruido de las balas más que la novena sinfonía. Molino Rojo tenía un título que atrapaba a los anarquistas y socialistas. Reaccionaban instantáneos ante el color rojo. Se notaba en la ciudad un estado de demencia general. Y en Molino Rojo desde luego hay una intención que empieza por la demencia; uno de esos poemas dice: «Demencia, el camino más alto y más desierto. . . »
Cuando escribí Hecho de Estampas estaba en París. Allí había guerra entre los monárquicos y los otros partidos. En el fondo todos eran unos vagos. Y creo que por entonces y en esa ciudad, estaba prácticamente prohibido ser católico.
Estrella de la Mañana corresponde a la época más oscura que yo he conocido en este país. La gente era perseguida de la manera que ha sido establecida en el Apocalipsis.

¿Cuál es esa demencia que se invoca en su poesía?
Es la demencia en sentido total. Hay formas que obedecen a los nervios centrales. Y otras a los nervios periféricos.
Y puede ser también un castigo. El que va a nacer elige ser bueno o malo. Eso también pasa hasta con las vacas. Ahora bien, la mayoría de los dementes tiene la médula desviada. Cualquier enfermedad, aun el cáncer, es estado de locura. Los médicos tendrían que seguir realmente las enseñanzas de Hipócrates, que hasta curaba con el fuego. Y hay incluso gente que se alegra de estar loca. La demencia debe ser vista desde un punto de referencia moral. Y a esa pobre gente que está en este hospicio, habría que darle buena comida; la comida es mala. Enseñarles a sentarse en la mesa, a no robar, a no blasfemar. Y cambiar fundamentalmente la higiene. En mi poesía invocaba la locura. Aquí se conoce la locura. Ya estaban anunciados mis sufrimientos. Yo soy el Jacobo Fijman que aparece en los textos de Notredamus. Y ese día vi como un puñal. Y me dije: «quién sabe lo que van a creer de mí; quién sabe lo que van a hacer de mí ». Pero yo nunca he querido ser dictador. Ni matar a nadie. Soy un santo.

¿Se siente un enfermo mental?
No. Rotundamente. No. En primer lugar porque tengo intelecto agente y paciente. Y mis obras prueban que no sólo soy hombre de razón, sino de razón de gracia.
A pesar de este sitio, que como cualquiera se dará cuenta, no es el más adecuado para trabajar, he continuado en mi tarea, escribir poesía. Y es mi razón la que hace que entienda fácilmente las cosas sobrenaturales.
Los médicos no entienden esas cosas. Se portan fácilmente bien. Pero no pueden ser lo que no son. Simplemente toman la temperatura de la piel. Dan pastillas, inyecciones, como si se tratara de un almacén. Y olvidan que en el fondo es una cuestión moral. Y es que no conozco a nadie que pueda entender la mente. Sin embargo no los odio. Hacen lo que pueden. Lo terrible es que nos traen para que uno no se muera por la calle. Y luego todos nos morimos aquí.

Aporte de Carlos Artusa, para: Isaías Garde - Patricia Damiano

Ignoria, bibliotecahogar
http://bibliotecaignoria.blogspot.com

Dies Irae

Oyez! Oyez!
This is a gala evening!
Veiled angels
Crowd the theatre
To see a play
Of hopes and fears
Motley mimes
Toss about the scene
Held up by therads
Sinking in the deep
Onstage
In a corner
Hidden behind myself
I hold my breath:
In the airless air
Shards of crushed rainbows
Fill my limbo
Placed somewhere
Between world and toys
"Do you want to play with me?"
In the soundtrack of my survival
The furious small hammers
Fully uprooted
From their key-shaped
Skeleton
Cruelly explore
Every cranial path
Always closer...Always more painful!
The sharks' fin
Is sighting straight for me:
Creatures or spirits
I beg you!
Maybe it's the delirium
Of my morbid ratio
Is that voice that lies
Deep in my intimate self
To allow this swimming
Through the lymphs of victims
While dark reigns over
The sons of putrefaction!
Father of sons all deformed
That like a ghastly stream
Surge out
Through the rusted gates of time-
A deaf dumb eyeless throng
Laughing forever
But smiling no more
The god absent
Or still
"Haec verba audi: Vitam aeternam!"
Like the shaman
Who ingratiates himself
With the deity
Of the animal he hunts
Seeking possession
With the spirit of the beast:
So the innocents
Pervaded with the spirit
Of the great predator-
Princeps huius mundi -
Though burnt in our pyres
Will transcend time
Soaring over
Physical extinction
Domine te voco
Iustum mihi ostende unicum
Talis monstris ob spectaculum
Stupefactus ego moriar... on meurt a moins!
Hooked hands
Stretched out above
In the ultimate endeavour
To clutch an atom
That does not sink
In the day of wrath
The hungry marionettes
Wake up - come alive
While birds of soul
Usher in
The rays of chaos...
"Fatal infection... far all!Epidemy! Epidemy!"
Dies irae!
Feeding on fragments of gangrene
Teeth crumble
Toes fall apart
We crawl like earth-worms
That resembled rats and birds fight over
Scored by silence
Spirits creep
Out of the secret nooks:
Scatter in the streets
Each one
Choosing his own
Beloved prey
Among the trees
Holding her out my hands"What about a walk?"
I avoid the sharp splinters
Of her sweet shattered gaze
Step by step
Into the labyrinths of doubt
Every shelter: a trap
While distresses I witness
The twilight of my heart
You spread around drops of light
Unaware of the rustle
Of invisible syllables:"You will not get out
Of eternal peace!"
And the virgin blade kisses-
Freeing -
Your white throat
No pain
I'm quite sure
She feels no pain!
The voice
Still throbs:"Each man
Kills
The thing
He loves!"(incubus)
In the purple flashes
Of the blazing blood
Slowly we vanish
In and around ourselves
Cells of spirit dissolve
Bit by bit...
"You will not get out of eternal peace!
You will not get out of eternal peace!"
Suddenly the void
Fills your first born
Vibration
Just the still splendour
Of your icy wards endures
I see you through my tears
Tears that nobody ever will dry...
"You will not get out of eternal peace!
You will not get out of eternal
Peace/kill/sleep/murder/death"
The last word of my script
Is now diclaimed
Time is over
And there's no whispering prompter
To ease my scenic solitude
The crawling shape intrudes
And while I open my arms
It seizes me in its jaws!
"This is my body, which is sacrificed for you!"("Into thy hands I commend my spirit...")
Oout.
Out are the lights.
Out all
And over each quivering form
The curtain comes down
Like a funeral pall
With a rush of storm
While angels-
Pale and silent -
Rising and unveiling
Affirm
That we are witnessing
The tragedy
"Man"
And its hero is...

The conqueror worm

Yet I would lose no sting
Would wish no torture less;
The more that anguish racks
The earlier it will bless
And robed in fires of hell
Or bright in heavenly shine
If it but herald death
The vision is divine
The still look
Curled up in the strait-jacket
Fading of tears
Behind every kiss:
A potential Judas
Desire of biting
The vital artery
Mine
Or of the first passer-by
Insects with legs
Torn off
My nails one by one
Shards of glass
In eyes of cat
Smile.
Or simply: ivory
Good night
Plug disconnected
Some flowers
In the first month
Then just:
Earth.


(Por Devil Doll)

El Sereno (otra historia de la vida real)

Ah, los hombres. Sí, me conflictúan, debo aceptarlo. Por más que sea en teoría, ideológicamente una feminista – y enfatizo el último término ya que, como todas las cosas en las que creo, nunca van más allá de un papel escrito o una pintura – en la práctica sería una burla para ellas; mantenida a los 26 años, alérgica al trabajo y a la independencia, incapaz de tratar a cualquiera con el que haya tenido intimidad y/o sexo con la indiferencia que quizá se merecería después del orgasmo ausente o milagrosamente presente. Sé que un breve resumen de mis experiencias sexuales arrancaría más risas que cualquier presentación de Ellen de Generes: bastaría con relatarles una sola de mis advenedizas “aventuras amatorias” para instantáneamente coronarme como la Nueva Reina del Stand-up Comedy.
Y es que, al hablar de sexo, inmediatamente me viene a la mente cuando intentaba tirar con mi enamorado (el que duró una semana y que me había “caído” por Internet) que tenía al fin un pene más ancho que los usuales fideos que me tocaban, pero al que no le entraba ningún condón que podría pagar, o cuando tuve sexo con mi amigo F. el cual había amado desesperadamente por 2 semestres, amor que finalizó al introducirme esa tripita después del mejor sexo oral que había tenido, y, que, encima, no pudo mantener erecta, o cuando, después de haber deseado tirarme a un polaco metalero de pelo largo (el mas simple pero no menos tortuoso de mis fetiches) logré mediante engaños convencerlo que necesitaba urgentemente su ayuda para un trabajo universitario; después de mucho alcohol y marihuana acabó encima mío sin ropa (sus carnes fofas pedían a gritos su polo de Metallica de vuelta) y justamente , mientras me penetraba, en el exacto momento en el que al fin había logrado olvidarme del mundo y sólo estaba presente el placer; sí, en ese único e infrecuente momento, saca su pene y ¡vaya! si estaba lleno de sangre...
Sé que debí decir que era virgen o simplemente hacer como si no había nada, pero, para hacerme tropezar, llámenme por favor; se me hizo tan gracioso que mediante algún gesto él lo notó y, siguiendo con mi mala racha, resulta que había sido un polaco metalero PERO CATÓLICO (mierda, ¿dónde están los de antaño adoradores de Satanás, amantes de los sacrificios sanguíneos?) y parece que en su enseñanza cristiana no se le estaba permitido tener relaciones sexuales cuando “la mujer era impura”... Salió despavorido y con él se fueron mis posibilidades de algún tipo de satisfacción sexual en compañía de otro.
Mis amigas heterosexuales han perdido las esperanzas conmigo, sin duda. No lo dicen (al menos no con esas palabras) pero sé que para ellas, al menos en ese campo, soy una looser, una perdedora, que se yo... “bien monse”, ja.
Han arrasado con todo lo que han querido y con lo que no quisieron, también. Y yo fielmente intenté una y mil veces seguir sus pasos y reivindicarme como la mujer libre y sin represiones que todo a mi alrededor parecía demandar (las películas, la televisión, las feministas, mis amigas) pero cada vez que acababa abierta de piernas con algún desconocido me era imposible olvidarme que eran mis piernas las que él estaba tocando, y entonces me percataba de ellas, y de mi cuerpo, y dejaba de sentirlo, y me iba en ideas abstractas que nada tenían que ver con lo que en el momento estaba haciendo y que se supone tendría que captar mi total atención...
“Señor Psiquiatra, Doctor, será que tengo A.D.D.?”, aunque sé que él me diría que tengo otra cosa; un psicoanalista no dudaría un segundo para catalogarme de histérica... A veces me pregunto si aquella terapia del Dr. Feijoo que consistía en abrazarme para que pueda lidiar con el contacto físico cuando ya tenía 18 años sirvió de algo o tan sólo me “cambió” el cóctel de medicaciones que me llevaron a perder mi virginidad con el primer loco que (y tómenlo literalmente, ya que era esquizofrénico) decidió ver en mí a una chica “dominante”; cuando todo el mundo andaba cachando por allí yo tenía que aguantar los paternales abrazos de mi psiquiatra después de haber llenado la hojita con “Inderal, Zoloft, Rivotril, Edronax...”.

Bueno, era uno de esos días en que se me había hecho el milagro y me dirigía a la casa de mi buen amigo J. (yo y mis “buenos amigos”) después de haber tomado unos pisquitos y fumado lo suficiente para no pensar en mucho más que en el placer mientras me estén penetrando... Así es que tomé un taxi muy contenta, casi sin poderlo creer ya que éste era un niño hermoso, con una gran pinga y de pelo muy largo, sintiendo como mi cuerpo ya había sido capturado de antemano por el placer que el psiquiatra me mostró que se puede hallar en los psicodislépticos (medicación y marihuana: aún no distingo la diferencia), radiante joven vestida de negro y con ojos rojos, entonando alguna tonada distorsionada que ya no recuerdo... Mis últimos soles se fueron en ese taxi blanco, al que ingenuamente pedí que se estacionase antes para no despertar a la madre del nínfulo.
Luz apagada, cuarto negro como mi ropa. Chibolo conchasumadre se había ido a dormir temprano. Me hubiese gustado decir que me hallaba sorprendida, pero, en cierta medida me lo esperaba; todo había sido demasiado perfecto y armonioso como para tener el final feliz que yo deseaba, si bien verdaderamente, no esperaba. Gracias a los altos niveles de tóxicos en mi sangre no sentí ni tristeza ni frustración al ver que en esa noche la puerta del desfogue corporal no se me había abierto y que tenía que conformarme, como siempre, con la paz química que parecía, sin embargo, más cómoda en precio y en accesibilidad.

Los Hombres, pues sí, me conflictúan. Y no hablo solamente de la minoría a la que le cuelgan los órganos en la entrepierna... La humanidad en sí, a veces, me es francamente incomprensible. Situación que me hace sentir más y más humana cuando no me entiendo día a día mientras me voy esforzando para hacer lo que “se debe hacer” matando a todos esos “querer hacer” bizarros y anormales que me recomiendan enérgicamente que me rinda y me entregue a la fantasía hermosa que los analistas de la mente llaman “locura”; bello mundo donde todos mis sueños se harían realidad si tan sólo mi mente, acostumbrada a vivir en este mundo “real” no hubiese aprendido lo que son las pesadillas.
Escapando de la humanidad (o, al menos, negando su existencia mediante engaños sensoriales) fue cuando aprendí de las maravillas que me ofrecía la noche. Por eso que, encontrándome bajo la puerta de quien no llegó a ser nuevamente mi amante, sólo atiné a dar un suspiro y seguir mi camino por las calles grises y bajo ese cielo tan únicamente rosado por la neblina limeña. No tenía ni marihuana pero no me importaba al sentir que era yo nuevamente la reina de la noche y de esta realidad en donde sólo me encontraba yo y mi sombra espontánea que nacía de algún foco amarillento que eventualmente aparecía en mi marcha. La canción aquella estaba siendo tarareada, otra vez mientras me convencía que una noche de pasión no se comparaba al libre placer de poder caminar sin la interacción humana usual en mis recorridos diurnos.
Así cantando llegué a un parque desolado con luces altas y naranjas, de pasto vívidamente verde y árboles con la base pintada de blanco. Me senté en una banquita y saqué mi cámara para tomarme algunas fotos; sí, ésa era la expresión de la despersonalización... La logré capturar en el instante mismo en que ocurría, qué afortunada. Y es que después de mirar las fotos en la pantallita de aquella cámara digital me sentí conforme ya que algo había salido de aquella noche patética, así sean un par de fotos de mi cara con los ojos rojos. Y respiré aliviada observando el abandono del parque por la infesta humana; oh sí, nada se podía comparar a la verdadera soledad, a cuando al fin no hay nadie y que eres tú nada más en medio de este mundo hermoso que es perfecto cuando ya no te sientes. Es que estos momentos llegan a ser una exclusividad hoy en día; atesorados y añorados por su rareza, en nada comparables lo poco que esta sociedad “peligrosa para las señoritas decentes” te autoriza: ese aislamiento artificial de cuando sales por la noche a “divertirte” y ves gente bailando y hablándote a tu alrededor pero, en donde al menos, gracias al contraste de su felicidad con tu aburrimiento entras a ese estado tan apacible del autismo forzado por el displacer de observar a tus compañeros de especie disfrutándose unos a otros complementándose con tu propia incapacidad de hacerlo... No, esta vez si era únicamente yo para permitir no percatarme de la puerta sensorial por donde entran los torturadores. Sólo yo para olvidarme al fin de mí...

-Señorita, buenas... um, es algo tarde para que una dama como Ud. esté, usted sabe, sola... en un parque...

¿Y de dónde había salido este Sereno... de debajo de la tierra?

-¿Es ilegal ya que uno se siente sola en un parque a pensar?
-No, claro que no señorita, pero, mire: son ya las 2:30 am y bueno, es peligroso...
-Lo sé bien.
-Pero, bueno, no sé... ¿Por qué habría de estar sola aquí, así? Es decir...
-Porque espero todo el día hasta que se vaya el sol y después seis horas más para poder tener algo de tranquilidad y justamente evitar que me INTERRUMPAN mientras pienso en silencio...
-Pero señorita, es tan tarde, y algo le podría pasar – Este Sereno parece que no entendía de indirectas.
-Mire, señor, yo sé bien a lo que me expongo y he estado miles de veces en esta situación y hasta ahora no me ha pasado nada... en todo caso, es mi responsabilidad, ¿no?
-Si, si claro, señorita...pero – se bajó de su moto – no entiendo que hace sola tan tarde – se quitó el casco – es de noche, usted sabe y, bueno – se quitó los guantes – dígame, ¿me puedo sentar allí al lado, en la banca?
-CLARO QUE NO.
-Ah, más bien disculpe... No, es que, verá, yo soy nuevo, y... no conozco mucho la zona, y la verdad, quería conversar un poco...
-Mire, yo entiendo que Ud. esté aburrido, pero si justamente he esperado tanto rato para poder...-
-Es que se está tan solo a estas horas- ¿Si, no me diga? Por eso estaba aquí sentada en una banca, para evitar que LA GENTE ME HABLE – Y Ud. que es una señorita tan bonita...
-Si ha venido a gilearme, por favor-
-No, no, disculpe, es que, bueno, y dígame, ¿es Ud. de por aquí?
-No.
-¿En donde vive?
-No le pienso dar ni un tipo de información personal.
-Ah ya, ya, no, sólo quería saber... ¿Y cual es su nombre?
-Le he dicho que no pienso darle ningún tipo de información personal.
-Ah ya.- empezaba a pensar que este sujeto sufría de algún tipo de deficiencia mental. – Bueno, ¿y qué hace sentada en una banca?
-Pienso.
-Y, se podría saber, usted… señorita... ¿usted, en qué piensa?
-En por qué es tan difícil escapar de la gente
-Ah ya- no, no entendía nada de nada – Y Ud, ¿tiene enamorado?
-No sé a qué viene esa pregunta...
-Es que, es normal ¿no? Yo, por ejemplo, tengo hijos... ¿Usted tiene hijos?
-No gracias. No me interesan esas cosas la verdad.
Allí noté que me miraba medio extraño. Utilizaría la palabra “análisis”, pero, era evidente que este hombre hacía algo similar si bien estaría en un nivel inferior: su mente no daba para tal proeza.
-Señorita... sus ojos... ¿Ha fumado algo?
-No, no tengo nada, lastimosamente.
-Pero hay algo raro en sus ojos... No me malinterprete; a mí me gusta mucho fumar, las drogas son muy ricas – este es el tipo de cosas que sólo pueden pasar aquí en Perú en donde los que fiscalizan son siempre los peores– y me encanta la marihuana... ¿No tiene algo por allí? Hace tiempo que no fumo...
-Como le dije, yo no tengo nada.
-Ah ya... Entonces, ¿Por qué tiene los ojos así?
-¿Así cómo?
-Tiene los ojos pintados de negro y tiene ojeras y... no se, se ven extraños...
-Bueno, son las 2:30 am... es lógico que tenga ojeras.

Me miró los ojos muy confundido; me miró de arriba abajo.

-Señorita, no sé... es tan extraño verla así, aquí, toda vestida de negro... No lo sé...- intentó hilar algún pensamiento, parece, - No se moleste, pero ¿puedo hacerle una pregunta? No se ofenda... claro...
-A ver, pregunte, no me ofendo.
-Señorita... ¿es usted humana?

Un Serenazgo al frente mío en un parque desolado que sentía que le estaba hablando a una aparición o un alien o qué se yo... ¿Se podía poner más ridículo?

-Señor, justamente, yo misma me lo he preguntado tantas veces.
-Pero, señorita... no se vaya a ofender... déjeme decirle que usted... usted... Usted me da miedo, señorita.

Sí, se podía poner más ridículo. Y es que es así, cuando uno piensa que la vida te ha ofrecido todas sus cartas y que uno simplemente se encontraba en la situación más irónica, ¡zas! Te sorprende con otra aún peor. Estaba allí, hablando con un sereno que quería seducirme, mientras se preguntaba si yo era “real”, cosa que, al parecer, no menguaba para nada su deseo.

-¡Vaya señor! Mire Ud… Jamás pensé que llegaría el momento que hasta un sereno me temiera; es decir, Ud. estaría aquí para protegerme y... ¡me tiene miedo!- le dije mientras moría de la risa.
El sonrió, aún temeroso pero algo aliviado.
-Señorita... es que... nunca había visto a alguien como Ud... Es, en verdad, extraña... muy extraña...Y usted... ¿no ve muertos?
Ahora entramos al “sexto sentido” parece.
-No, no veo muertos.
-Y Ud.... ¿Está del lado de Dios?
-Justamente yo estoy del lado contrario.
Se percinó.
-Válgame dios.... no me diga esas cosas señorita, porque, me asusta, ¡por favor! ¿Es que Ud. es satánica?
-No, pero, de cualquier lado en que Dios esté, yo estaré del lado opuesto. Porque si Dios es masculino, debería existir una contraparte, una parte femenina que se le oponga como opuesto... De ser así, yo creería en ella.
Ahí está, para que piense un rato el tipo.
-Oh, que interesante, señorita... En verdad tiene sentido. – Nuevamente me inspeccionó con un rostro, que supongo, sería su expresión “seductora” y con una sonrisita de a lado me dijo - ¿Y Ud. qué hace?
-Ah... pues pinto.
-¡Vaya! Y... ¿Cuándo me cobraría por un dibujo?
-Bueno, así pequeño... 50 dólares- Su cara fue de incredulidad absoluta.
-¡Que caro! Ud. cobrará así... Pero en su cabeza- ¿acababa de hacer un chiste este sujeto? – Bueno, está bien, yo le pago... Pero si me dibuja calato.
-¡¿Calato?!
-Si pues señorita... yo quiero que me dibuje calato.

¿…Calato?

-Bueno... si, he hecho desnudos muchas veces... Pero no espere que vaya sola a hacérselo...
-Ah no se preocupe, puede traer a todas las amigas que desee.
-No, si sería un amigo...
-Ah, bueno, claro... tráigalo nomás... Aunque, a decir verdad, ahora que lo pienso, tengo una consulta para Ud. señorita.
-¿Otra más? A ver pues, pregunte.
-Lo que pasa es que hace tiempo querían que alguien me haga un video... ¿Usted sabe hacer videos señorita?
-En efecto.
-¿Y cuánto me cobraría por eso?
-Depende. No menos de 150 dólares.
-Asu, ¡qué caro señorita! ¡Eso no me alcanza con el sueldo que me pagan!
-Pero así cuesta pues.
-Vaya, bueno… Le explico: lo que pasa es que unas amigas mías hace tiempo me ofrecieron para filmarnos los tres, usted sabe... Pero en el momento me asusté, nunca lo he hecho con dos chicas a la vez.
-Disculpe, ¿me está pidiendo que le haga una porno con usted como protagonista?

…Y es que así es como ocurren las cosas en mi vida; yo supongo que ésta es la razón por la cual mis sueños son, en rasgos generales, aburridísimos: ¿es que se puede competir con una realidad que deja a la ficción como una mentira mal contada? Eran ya casi las cuatro de la mañana y un Serenazgo me estaba pidiendo que le haga un video porno tirándose a dos chicas, en medio de un parque desolado, en un día de semana como cualquier otro. Él supuestamente trabajando, yo esperando a que suceda no se qué en una banca, sentada como siempre he esperado a los eventos, en una noche que se podría describir como francamente mediocre: cielo rosado, ni una sola estrella, con una especie de frío sarcástico que no hiela pero que te moja hasta los huesos... Una de esas noches que sólo te puede ofrecer Lima la Horrible.

-Déjeme decirle que entonces yo traería más de un acompañante para filmar eso.
-No hay ningún problema señorita. Pero una oportunidad así no se puede volver a perder... Bien cojudo ¿no? Debí haberles aceptado.
-La verdad que sí. Usted lo ha dicho.
-Ah, qué tonto. Pero, ahora podré decirles nuevamente... Y Ud. ¿no querría participar también?
-NI LO PIENSE.
-No se moleste señorita, pero, es que usted es tan bonita...
-Basta. Le dije que no quería que me esté gileando.
-Pero señorita, yo le digo la verdad....
-No hablaré con usted más.
-Está bien, disculpe señorita.
-Señor, pare un momento y observe esta situación: yo estaba sentada en un parque, queriendo estar sola.... Y un SERENAZGO ha venido no sólo a hablarme, sino, a ofrecerme para hacer un video porno. Niégueme que ésta no es una situación extraña.
-Yo hubiese querido hacer un video con usted pues señorita.
-¡Aaaaaaah!!! ¡Y dice que yo soy extraña!!! ¡Pero dése cuenta por favor!… ¡Usted es el que está completamente loco!

El tonto Serenazgo al fin se rió. Yo me limité a preguntarme si es que mi vida en verdad no sería la comedia que el Dios en el que no creo escribe para relajarse en las madrugadas en que no tiene sueño. Pues, sí, esta había sido una noche más sin sexo. Una noche más sin olvidarme de quién era yo. Una noche más en que me demostraban que era imposible escapar el ser vista y en la que irónicamente me habían recordado que todo depende de cómo se mire a las cosas: algunas personas habrían huido espantadas ante tales ofrecimientos que para muchos serían más que indecentes, una falta de respeto, un insulto, una ofensa. Pero yo me había quedado a participar como jugadora risueña de una de las escenas más extrañas de mi vida sin miedo ni indignación porque hace mucho tiempo atrás aprendí a encontrarle la gracia a la ridiculez de las situaciones en las que suelo verme envuelta...
Para el Serenazgo, yo era una linda joven sentada como puta en una banca. Para la mayoría de hombres con los que me había acostado había sido poco más que una loca conflictiva e incomprensible sin un cuerpo particularmente bonito. Para unos pocos, mi distorsionada creatividad era cautivante... Mientras que, para mí, yo era la guerrera del bando perdedor en la lucha diaria para integrarme al circo humano del que jamás me habría percatado si es que, de vez en cuando, no me hincara.

Me levanté porque ya no tenía sentido seguir hablando: le hubiese quitado la gracia a todo el asunto. El Serenazgo no se vio muy contento, pero se despidió cortésmente. A lo que le dije:

-…Y que la oscuridad lo acompañe.

Se puso pálido y se percinó por última vez.