__________________________________________________________________________________
“Hasta que de pronto aquel sonido tenue pero penetrante y obsesivo pareció tocar alguna zona sensible de mi yo, alguno de esos lugares en que la piel del yo es finísima y de sensibilidad anormal: y desperté sobresaltado, como ante un peligro repentino y perverso, como si en la oscuridad hubiese tocado con mis manos la piel helada de un reptil.”
Informe sobre Ciegos
Ernesto Sábato
Pinturas Para Ciegos
Los invidentes han estado incapacitados – por razones obvias – de apreciar las obras de arte visuales a lo largo de toda su historia. Y, a raíz de esto, yo me pregunto, ¿qué tanto podemos decir que hemos visto nosotros al observar la obra de algún artista? ¿Es que, en realidad, se ha decodificado/interpretado lo que se puede estar mostrando en su totalidad cuando (creemos) comprender?
Me intriga aquella pérdida (si es que la hubiese) ocurrida cuando la imagen es traducida a palabras (primero, en la mente) y seguidamente a texto: me parece fascinante la importancia que actualmente tienen los críticos de arte al ser los únicos (o por lo menos, quienes esperamos que sean los más indicados) con la experiencia y sabiduría suficientes como para “explicarnos” lo que ocurre en la obra y que no somos capaces de ver. Sabemos que estas explicaciones siempre corren el riesgo de decir lo que el artista nunca quiso decir. Es cierto que tanto ellos como nosotros podríamos ver aspectos que el mismo nunca vio, lo cual puede enriquecer aún más su obra al contribuir con un significado más complejo del que, quizás, el artista originalmente tuvo la intención de incluir
… Pero siguen siendo tan sólo interpretes, al igual que nosotros.
Pintura Para Ciegos I
La disposición de los cuadros en las paredes de la galería será del tal manera que el visitante comprenda que hay un sentido que debe seguir, si bien esto se puede acomodar dependiendo del espacio en donde sería exhibido (un solo traye
cto lineal o dividido en sectores, de haber varios pequeños cuartos). Y es que deseo que el espectador sienta esa presión - la misma que uno siente a leer un libro (no Rayuela, por supuesto), aquella impuesta por el sentido en el que se lee… Acentuado, inclusive, por el hecho de que tendrán que caminar para poder "leer la historia", ya sea en línea recta o de estar en pequeñas habitaciones separadas, agrupadas de tal manera que sean notorias las transformaciones progresivas que sufrirán las imágenes. El control juega un papel importante en esta muestra, y es por eso que el visitante será guiado, en cierta medida. Las obras trabajarán en pares (frente a frente) enfatizando la idea del enfrentamiento dialéctico - bipolar entre los dos personajes torturándose mutuamente en cada uno de los cuadros, en donde, a manera de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, yo estaré luchando contra mi creación que en un principio será aquella mujer estereotipada (facciones caucásicas, como de comic de los años 50 o de Barbie) que aparecía en mis dibujos tempranos (está “mal” no agradarse – se juega con la muñeca/con el dibujo – juego a que me destruyo), que terminará en convertirse en mi misma torturándome. Con una buena dosis de humor negro, preguntarse: ¿qué más ególatra que un artista? Exhibir imágenes o ideas, mostrar tu obra/mostrarse, hacer pública tu mente o tus sueños aún se parece mucho a la cola abierta del pavo real intentando seducir a la hembra. Sin embargo sabemos que la egolatría, como buena hija del egocentrismo, tiene dos caras, y un egocentrismo desmedido se manifiesta tanto en aquel quese piensa omnipotente como en el otro que llora de impotencia: la víctima carente de control vs. el victimario que todo lo controla serán los confrontados en estas pinturas.
A diferencia de lo esperado en una obra de arte de este tipo (una pintura en donde las formas serán definidas por el color o la línea bidimensional), aquí será promovido el contacto directo con ella – el espectador percibirá la obra no solamente con sus ojos, sino con los dedos: estas son pinturas para ciegos, y como tales, tendrán un texto en Braille en el mismo lienzo. La figura existe visualmente y textualmente (escrita), tanto como tactilmente: por medio de una “lectura por niveles” (y no todos pudiendo acceder a los mismos niveles por sus limitaciones sensoriales) se mostrarán los parecidos y diferencias entre lo concebido por una misma persona para diferentes medios/materiales, esta vez, en una misma obra.
La confrontación se encuentra inmersa en el relato; está entramada en el lienzo que por partes estará rasgado; en las mismas figuras, que cuando percibidas con el tacto se contradicen con las imágenes observadas… Los ciegos podrán leer el texto que nosotros no comprenderemos; nosotros podremos interpretar las imágenes que ellos no pueden ver.
Vale resaltar que ambas muestras se oponen en el aspecto estético, y esto es intencional, pues la primera enfatizará su condición “pictórica”, mientras la segunda recordará visualmente más a las obras del Minimalismo (si bien, conceptualmente, no estarían relacionadas con esta corriente artística): blancas, llanas (con excepción del texto en braille) y muy simples, las obras de Pintura para Ciegos II recalcan la ausencia de la imagen.
Pintura Para Ciegos
II
“De Traducciones y Sinestesias”
¿Es que la información está moldeada por los mismos sentidos que la incorporan? ¿Qué sucede si se “traduce” un tipo de información que normalmente entraría por un sentido - a manera de sinestesia - para que entre por otro, en este caso específico, si las imágenes se traducen a sonido?
Obviamente que, para nosotros, esta información nos será ya incomprensible.
Pero me pregunto si es que esto sucede solamente por nuestras limitaciones físicas... Podrían existir seres que si procesen este tipo de información; a la manera del murciélago (si bien estos últimos utilizan el ultrasonido para ubicarse en el espacio, el rebote del sonido para medir las distancias) podrían reconstruir el mundo, lo que nosotros veríamos, al escucharlo.
Como sucede, por ejemplo, con el braille. La gran mayoría de personas no saben leerlo; la información que contiene no está a su alcance. Pero para las minorías invidentes, esta información si es manejable (si es que el conocimiento de su funcionamiento les ha sido brindado, claro está); mediante el tacto, pueden “leer”; a manera de sinestesia, una imagen puede ser descrita por un medio táctil... Pero, ¿qué se pierde al hacer este cambio, esta traducción?
Se dice que la energía es siempre la misma en todo el universo; que, sólo existen constantes intercambios de ésta entre sus constituyentes, que nunca se pierde del todo, que únicamente se transforma... ¿Puede suceder lo mismo con la información? ¿Podría transformarse y nunca perderse del todo, y entonces lo que sucedería es que nosotros no tenemos los medios para comprenderla cuando ya no ingresa por el sentido que normalmente la incorporaría/procesaría?
Auto-Retrato
Esta obra intenta plantear estas preguntas por medio de la interacción directa con el espectador, el cual tocará la superficie con el texto en braille (texto que justamente describe este mismo hecho, el del espectador tocando la obra)... Espectador que a su vez es observado por una cámara web - el texto en braille justamente describe lo que la cámara web está grabando (claro está, despojándola de su temporalidad), la cual captura su imagen y movimiento y que, luego, lo manda a un programa en la computadora que se encuentra a su lado (Max/Jitter)* que procede a cambiarlo a sonido...
El espectador termina por oír a la imagen de manera lúdica e ignorando en un principio que escucha a su propia imagen.
TEXTO EN BRAILLE:
Un espacio bien iluminado; luces altas, suaves paredes de color blanco, y las voces de las personas que te rodean han venido acompañándote hasta aquí.
Pero todas te quieren decir algo.
En silencio, esperan tu mirada.
Cada cierto tiempo una persona pasa, deteniéndose, para observarlas.
Pero calladas siempre han quedado para ti.
Te has acercado; has tocado su superficie…
Pero sólo era texturas, rugosidades, llanas superficies o simples irregularidades.
Otra persona estuvo mirando una pintura, y ahora camina detrás
de ti.
Así tú también llegaste aquí y estás tocando esta superficie con curiosidad.
Pero tu rostro ahora es iluminado por la luz blanca que sale de su marco.
Y es que cada una de estas piezas no hacen más que almacenar pensamientos, sensaciones, o emociones.
Guardan secretos en cajas fuertes esperando que traigamos ya
la llave con nosotros.
Anhelando que descubramos su secreto,
Apoyadas o colgadas, nos han estado aguardando por algún tiempo.
Somos su razón de ser.
Y es por eso que yo, hoy, te doy las llaves de ésta.
Cada una de las líneas del lienzo te quiere contar una historia:
Que sin registro lo vivido desaparece…
Pues cada una de las obras que cubren hoy las paredes de la galería
Están guardando memorias y sueños.
Como tu cuerpo, atesoran experiencias
Enfrentándose al tiempo que inexorablemente pasa,
Están marcadas por el mundo de su creador.
Y así
Hoy tocas las huellas que he dejado para ti:
“La falta de conciencia es el fin
La muerte puro presente
Pues sin tu mente no podrás soñar con el futuro
Ni recordar el pasado…
Muerte es sólo percatarse del ahora ya que sin el cuerpo no queda registro,
Ni imaginación.”
Y es ese mismo cuerpo el que permite que hoy nos comuniquemos, tú y yo,
Déjame decirte un secreto:
Esos sonidos son lo que el resto ve de ti.
Tocando atentamente, moviendo el brazo por el lienzo; tu r
opa y tu piel… todo está allí.
Siente a tu imagen.
Escúchala.
Ellos no lo entienden pero tú ya lo sabes.
Y así estás terminando de leer estas frases…
Mientras vas comprendiendo, cuestionándote, o disfrutando este momento.
Huellas en la Arena*
¿Cómo se habrá iniciado el dibujo? En definitiva, primero se “inventó” el trazo o la línea, y después el dibujo, el diseño, o la letra. Así como en la leyenda de Cangjie, el mítico inventor de los caracteres chinos, quien se sienta por horas frente a un río esperando inspirarse para cumplir lo que le había encomendado el Emperador (crear los caracteres para la escritura) pero quien no logra nada hasta que un día ve como el Ave Fénix deja caer un objeto que llevaba en su pico y cuando ve su impresión sobre la arena concluye que debía dibujarlos inspirados en la huella que dejaban los objetos sobre la superficie. Bien podría el hombre primitivo haber agarrado una rama y hacer trazos en la arena, líneas que después eran lavadas cuando el mar las cubría; huellas efímeras y perecederas, las cuales lo pueden haber llevado a quererlas hacer más duraderas, quizás, con un carbón o un pigmento en alguna cueva. Pero, ¿qué es ese pigmento después de todo? Los colores que percibimos viajan en ondas como las olas del mar, ondas las cuales rebotan en las partículas que componen ese mismo pigmento. Tal como el sonido, que no es más que vibraciones de las partículas del aire chocando con nuestros tímpanos.
Este trabajo pertenece a la serie de “Pintura para Ciegos II” e intenta ser interesante tanto para los videntes como para los invidentes, y como el resto de trabajos de esta serie, enfrentar la información a la que cada uno puede acceder y enfatizar sus limitaciones sensoriales en una suerte de discriminación intencional. Como se observa en el gráfico, en un recipiente similar a una pecera de poca altura, de material completamente transparente, habrá agua con una fina capa de algún compuesto también translúcido al fondo en donde hay un texto en Braille para los ciegos, quienes tendrán que atravesar la capa de agua y la capa de “arena” (el compuesto es como un polvo que le hace referencia) para poder acceder a la información que guarda el texto. Información imposible para los videntes que no saben leerlo, quienes, sin embargo, notarán que el paso del dedo por la base de la pecera deja una estela de color la cual desaparece cuando se extrae el brazo de la “pecera” con agua. Vale aclarar que todo el tiempo se estará escuchando el sonido de las olas del mar, y que este mismo sonido será modificado con el contacto del dedo en esa superficie (internamente una cámara filmará lo que se ve debajo, al dedo moviéndose, y esta información será pasada al procesador y al programa [Max] que reenviará la info. al proyector situado a su lado que es quien proyecta los trazos de color que “siguen” al dedo) pues se cambiará de tono (frecuencia) dependiendo de la velocidad con la que se pase el dedo por la superficie. Ligando el color con el sonido, el mismo tono del color proyectado dependerá de esta misma velocidad, pues cambiará al hacerse una correspondencia subjetiva (relacionándolos por la frecuencia en ambos casos: más agudo dará un violeta y el más grave un rojo, etc.) entre los 7 colores del espectro electromagnético y una división del ancho de banda del sonido de las olas del mar también entre 7 (en un principio al menos, ya que lo ideal sería que sea continuo tanto el cambio de color como el cambio de tono/frecuencia). Inicialmente el tono sería más grave al contacto de la superficie del fondo o del agua, para, con el movimiento del dedo, se haga más agudo.
*nombre tentativo; aún en proyecto
Alcances hermenéuticos de las obras:
La comprensión (en este caso en particular, de la obra de arte) se basa en el conocimiento de las reglas de éste anterior al jugar; un juego en donde nuestra participación previa es asumida como pre‑juicio (al saber de las leyes para juzgar de antemano) y nuestra parcialidad (entendemos desde nuestra propia subjetividad a la obra de arte/nos comunicamos con el “otro” por medio de estas convenciones) más bien siendo las estructuras que permiten el entendimiento. Y al ser un juego en donde los valores de verdad no tendrían mayor trascendencia mas allá de los límites del juego en sí (arte o la interrelación humana) los criterios cientifistas enraizados en los conceptos de “verdad” o “falsedad” no serian aplicables en este ámbito.
Para Hans Georg Gadamer, todo tipo de entendimiento es interpretativo (entiendo que sientes dolor porque interpreto lo que me quieres decir, ya sea que lo hagas mediante gritos inarticulados o una frase) y ya que la interpretación siempre involucra el intercambio entre lo familiar y lo extraño, toda interpretación es siempre traducción: ya sea como “trasladar” el contenido de un texto, de un lenguaje a otro, o un concepto de la mente de una persona a otra, o, de “forma de vida” a otra, etc. Podría decirse incluso que en el espacio de la “fusión de horizontes” es el ámbito donde constantemente se darían estas traducciones: como paso previo, y necesario, para la fusión.
“Son las situaciones en las que se altera o dificulta el ponerse de acuerdo las que con más facilidad permiten hacer conscientes las condiciones bajo las que se realiza cualquier consenso. Por ejemplo, resulta particularmente ilustrado el proceso lingüístico en el que por traducción y traslación se hace posible una conversación en dos lenguas distintas. El traductor tiene que trasladar aquí el sentido que se trata de comprender al contexto en el que vive el otro interlocutor. Pero esto no quiere decir en modo alguno que le esté permitido falsear el sentido al que se refería el otro. Precisamente lo que tiene que mantenerse es el sentido, pero como tiene que comprenderse en un mundo lingüistico nuevo, tiene que hacerse valer en él de una forma nueva. Toda traducción es por eso ya una interpretación e incluso puede decirse que es la consumación de la interpretación que el traductor hace madurar en la palabra que se le ofrece."
Es este último quien presenta a la hermenéutica no como eso que constituye una teoría de la interpretación textual ni un método de entendimiento científico, sino lo que permite al auto‑apertura de la estructura del entendimiento en sí. Tomando como punto de partida el concepto del círculo hermenéutico (y la relación intrínseca parte/todo‑todo/parte como “interdependencia interpretativa”), lo transforma para que pueda ser visto como la manera en que el entendimiento esta “siempre listo” (estar‑dado) por sobre lo que va a ser entendido (a las “cosas mismas”). Es decir, que para comprender algo, necesitamos tener pautas previas, ya sea únicamente el “estar” en el mundo “junto” con (a la vez de) “la cosa en si”.
Des‑cubrir, des‑cifrar, “abrir”; ya desde entonces se puede ver el futuro de la hermenéutica como sistema para la comprensión, y “Pintura Para ciegos” no hace mas que poner estos temas sobre el tapete... Sobre los alcances de la comprensión humana; del mundo, y entre nosotros mismos.
Paola Torres
*Diseño/programación del patch en Max MSP: Leonardo Camacho
Bibliografía
[1] Diccionario de la Real Lengua Española
www.rae.es
[2] – [9] Diccionario Filosófico de la Universidad de Stanford
www.plato.stanford.edu
Gadamer, Hans Georg
Verdad y Método